Parece
que las jornadas han llegado a su fin. Algo que empezó como un simple trabajo
de clase, simples presentaciones de gente nueva y desconocida que se ha abierto
a nosotras desde su verdad y manera de vivir. Y así surgió el ¿Y si hiciéramos
unas jornadas con toda esa gente? ¡Sería increíble! ¿Te imaginas? Y aquí
estamos, tres días de intensas reflexiones, continuas aportaciones de ideas, de
motivos para comenzar proyectos o animarnos a colaborar por fin en una lucha
por conseguir una sociedad más humana con valores que el Estado y su
capitalismo nos está intentando esconder: solidaridad, empatía, compañerismo y
denuncia hacia las injusticias que existen día a día y pocos se atreven a
combatir.
Con
todo ello nos hemos demostrado que si se quiere se puede, y que sólo hemos
aportado nuestras ganas de aprender de personas que de verdad son dignas de
admirar, compartiendo su vida con la gente que lo necesita realmente, haciendo
frente a la cruda realidad con lo que mejor saber hacer sin esperar el reconocimiento
de una sociedad cada vez más deshumanizada y desinteresada por esos jóvenes y
adultos torturados desde su infancia y a lo largo de su vida por ese Estado
opresor que sólo busca el interés económico de su sufrimiento. Evitemos el
falso recurso del castigo y que instauren su miedo en nuestras cabezas
Gracias
de verdad a todas las personas que han venido a compartir su experiencia y
habernos transmitido que todos somos útiles para ese cambio a mejor y que ese
cambio está en manos de todos y cada uno de nosotros. Sobre todo se lo queremos
agradecer al Centro Social de Palencia Doble o Nada, sin ellos nada hubiese
sido posible, hemos vivido y comprobado que la autogestión, concienciación,
apoyo mutuo y compañerismo son el motor de la sociedad luchadora, justa y digna
en la que queremos estar.
No
queremos decir con esto un simple gracias y hasta luego a alguien que cuando
pensábamos que todo se iba a ir al traste por falta de medios, han compartido
todo. Por eso esperamos que esa confianza sea mutua y que aunque con menos
fuerza, porque todavía nos queda mucho camino por recorrer, poder poner nuestro
granito de arena cuando lo necesitéis. Sin quitar mérito a cada ponente que no
nos ha puesto ni una sola pega a la hora de colaborar y nos ha hecho sentir y emocionarnos
con sus palabras. Por todo ello, miles
de gracias a todos vosotros y esperamos que podamos compartir muchos más buenos
momentos juntos ¡Hasta la próxima!
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